domingo, 16 de enero de 2011

Argumentum ad baculum

Las falacias son un tipo de argumentación incorrecta. Si consideramos todas las formas de razonamiento que no se sostienen algunas son evidentes, pero otras tienen un aire de plausibilidad que pueden confundir al que no está atento. Éstas, que podriamos decir que son "psicologicamente" persuasivas, reciben el nombre de "falacias".
Hay muchas clases de falacias, algunos lógicos registraron más de cien, y el libro que mencionamos en otra entrada de este blog (Julian Baggini, "¿Se creen que somos tontos?") trae exactamente cien. Nuestro autor de referencia (Irving M. Copi) menciona las más habituales, a las que suele ponerse un nombre en latín para identificarlas mejor.
Veamos una de ellas (que también se pueden identificar en algunas de las entradas que dedicamos a este tema):

Argumentum ad baculum, o Apelación a la fuerza.
Cuando, para convencer de la verdad de una argumentación se apela a la amenaza o la intimidación. Aquello de que "Dios castigará a ..." si se usa para fundar un razonamiento, evidentemente es un uso falaz del tipo que mencionamos.
Es muy habitual en las discusiones de toda clase. Cuando escuchamos algo así: "¡Pero, se da cuenta de las consecuencias que tendría para Ud..." es posible que una sutil, o no tanta, forma de intimidación se desliza en lo que aparentemente puede ser una reflexión puramente neutral.
Veamos un ejemplo que trae el citado Copi:

"Por supuesto que existe Papá Noel. Pero no les lleva regalos a los niños que no creen en él."